De pelis y más...(hair scary o "la peluca")

A la sirena de los silencios.

Siempre a la vuelta del desvelo,
imagino que me has venido a buscar en silencio,
gracias por dejarme imaginar esos instantes
rondando por mi mente y mi caminar al lado tú,
icono que no permite dejar de soñarte
después de las letras donde no te tengo.

Sueño con nosotros el día en que llovió tu mar,
sirena de las distancias en noches de luna llena,
duermes como anoche, mirando este extraño amor,
tú, ella y yo, en ese rosario de sueño o pesadílla
que emanó mientras dormía.

Margarita deshojada del destino, que enloqueciendo
esta trama de amor sabe a tristeza, y naufrago y lloro,
y pido auxilio, enfermo de fiebre de amor, este año y el anterior,
amor tengo una deuda contigo de lo que pudo ser desde que,
las caracolas de nuestro aliento sufrieron su metamorfosis.

Una lágrima es el desvelo de las sirenas y mientras tanto,
trato fallidamente de armar este hermoso rompecabezas
con la sombra del amor que no he encontrado,
por ello encontrarás al inicio un acróstico inventado...

Y un verso que no rimó.

Mi añoranza de tí.

Mi mente necia te sigue,
como la sombra sigue a mis trazos,
cuando me ocupo de recordarte por la noche.

Y me embriagan esas dudas,
que recorren mi cabeza como alcohol,
inflamando los basos de sangre envenenada de dudas.

Pero te pienso alejada y distante,
y me enseño a mi mismo que no puede ser,
que quieras mantenerte lejos de mi abrazo y de mi ser.

Siento que todo falla,
si no puedo retenerte ni forzar
la distancia o el encuentro y mi marchar.

Me faltas cada instante,
y ya no puedo perderte más,
en esta inmensidad que no alcanza para tocarte.

.....

Te miro...

Me quedo con la mirada fija sobre tí, muevo la cabeza y humedezco los labios que te pertenecen, te dejo detrás y me recargo en la pared indiferente, pero te sigo mirando, noto que tu frente sangra, te beso en la mejilla y me sigues hablando...

Te escucho mientras mis oidos se dirigen hacia tu voz, mi cuerpo electrificado te requiere tanto como yo, pasas tu mano por mi espalda y sabes lo agradezco, cierro los ojos y de mi garganta sale un murmullo, una conversación callada nos lleva de la mano hasta la noche siguiente, y al despertar sigues a mi lado, aunque me vaya yo.

Voy al baño y me miras, ¿cómo huele tan mal algo tan lindo? -pensarás- Pero no por ello dejas de mirarme, ni de quererme un poco más si me acerco a tí, lo sé, por ello sin que lo pida me alimentas de mil modos inimaginados, y aún así te dejo solitaria compañía de que seas como mi mascota... sólo para mí, cumpliendo mis caprichos, estando dispuesta para cuando me acerque, mirada retadora.

Te miro, muevo mi cuerpo entre tus piernas y me quedo mirando nada más mientras se dilatan mis pupilas, juego con tu cabello, con tu ropa, con tu aliento, soy tuyo... lo sabes ¿verdad? Yo sólo me quedo mirando, me baño frente a tí y tú como si nada, te acompaño sin decir mas nada y de vez en cuando aunque no sé hacerlo bien, un poco te maúllo cuando llegas tarde a casa, porque después de todo, eso hacemos los gatos.

Cuando el sol no salga el próximo día.

Cuando el sol no salga el próximo día,
seguro habré muerto y se marchará tu latido,
para mostrarme el camino que lleva a la vida sentido.

No podré ver las miradas ni sentir los labios
que me han esquivado tantas veces,
como cuando llegas tarde a casa cuando apareces.

Dejaré de reprocharte, de recriminarte a cada rato
porque no llegas para abrazarte un momento antes de las nueve,
porque no sabré para entonces que afuera llueve.

Cuando no brille el sol el próximo día, habremos muerto,
yo, mis cosas y mis palabras, pero nacerá con ello mi recuerdo,
y empezarás a pensarme como me pasa contigo,
sin que tengas que marcharte, sin mi sombra por abrigo.